jueves, 12 de junio de 2008

Lapa Majorera



Nombre Científico:

Patella candei

Nombre Vulgar:

Lapa Majorera

Descripción:

Molusco gasterópodo de la familia Patellidae (grupo constituido por 4 especies en Canarias). Su concha es grande (hasta 80 mm de longitud) y alta (más 35 mm), de aspecto sólido y cónico. El vértice de su concha es romo y se encuentra ligeramente desplazado del centro hacia la parte posterior. Las costillas radiales, que pueden ser observadas en los individuos juveniles, se van perdiendo con el crecimiento. La concha suele ser de un color blancuzco o grisáceo, en ocasiones con tonalidades amarillentas. En el borde interior suele ser observable una banda amarillenta o anaranjada, y el pie musculoso del individuo es de color gris oscuro.

Distribución:

Esta especie es considerada un endemismo macaronésico de los archipiélagos de Salvajes , donde es muy abundante, y de Canarias, donde sólo en Fuerteventura mantiene algunas poblaciones, aunque no muy numerosas en determinadas localidades de su litoral. Existen indicios de que en Tenerife todavía puede ser observada de forma muy ocasional, y no existe certidumbre sobre su presencia en Lanzarote. Antiguamente esta especie se distribuía por todas las islas del archipiélago canario y, probablemente, también en Madeira y Azores.

Hábitat y biología:

Habita en la franja más alta de la zona de mareas o intermareal (mesolitoral superior) de las costas rocosas, especialmente en áreas no sometidas a fuertes oleajes. Suele ser observada sobre la banda de sacabocados o clacas (Chthamalus stellatus). En Canarias, su posición en la zona de mareas se solapa con la de otras dos especies de lapas. Por debajo se encuentra Patella tenuis crenata (Lapa de pie negro), y por encima Patella piperata (Lapa curvina o lapa de sol).

Amenazas:

Su principal amenaza es el marisqueo, ya que esta especie alcanza una gran tamaño y prefiere, dentro de la franja intermareal, la zona más alta y menos batida, por lo que es fácilmente recolectable. Esta especie ha sido ampliamente recolectada desde tiempos prehispánicos, como así lo demuestran los numerosos restos encontrados en los concheros que dejaron los aborígenes en varias islas. Otro factor que posiblemente también haya contribuido de forma importante en la reducción de sus poblaciones en Canarias es la destrucción o degradación de su hábitat, fuertemente sometido a la actividad humana.

Protección:

Esta especie ha sido incluida en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría de "en peligro de extinción" (Orden de 9 de julio de 1998, según corrección BOE Nº191, de 11 de Agosto de 1998), por lo que su recolección o la destrucción de su hábitat es considerada por la Ley 4/1989 como falta "muy grave".

Pico Paloma



Nombre científico:

Lotus maculatus Breitfeld

Nombre vulgar:

Pico paloma

Descripción:

Pequeña mata leñosa de porte rastrero, cuyas ramas flexibles pueden llegar a medir hasta 2,5 metros; las ramas secundarias son alternas y densamente recubiertas de hojas. Éstas son pequeñas, de unos dos centímetros y medio de longitud, estrechas, ligeramente tomentosas, casi sentadas y de color verde a verde amarillento. Las flores, reunidas en grupos de dos o tres en inflorescencias axilares, poseen una vistosa tonalidad amarilla y están teñidas de color marrón rojizo hacia la punta de los pétalos. El fruto es una legumbre cilíndrica, de 3 a 4 centímetros de longitud, conteniendo por término medio unas cuatro semillas oscuras subesféricas u ovoides.
Distribución:

Endemismo exclusivo de la costa norte de Tenerife, habiéndose encontrado hasta la fecha sólo en dos localidades aisladas.
Hábitat y ecología:

Leguminosa integrante del cinturón halófilo costero, en ambientes directamente influenciados por la maresía, que crece sobre suelo más o menos pedregoso con cierta acumulación de arcillas.
Amenazas y conservación:

Dada su restringida distribución, limitada a dos pequeñas poblaciones de menos de cien ejemplares cada una, la especie es muy vulnerable. La incidencia de conejos, el pisoteo de transeúntes ocasionales y la creciente nitrofilización del suelo por acumulación de deyecciones de aves marinas constituyen los principales factores de amenaza de este rarísimo taxón vegetal. Asimismo, la recolección incontrolada de plantas o de sus semillas con finalidad científica o para su uso en jardinería puede agravar la ya crítica situación de la especie en su hábitat natural. Debido a todo ello, se encuentra incluida en el Anexo I del Convenio de Berna, en el Anexo II de la Orden sobre protección de especies de la flora vascular silvestre de la Comunidad Autónoma de Canarias y en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, donde figura con la categoría de "en peligro de extinción".